Estamos en una época en la que el dinero electrónico está ganándole terreno al efectivo en las transacciones diarias. Su uso en compras por internet, supermercados, kioskos e incluso transporte público ha aumentado exponencialmente. Es por ello que la elección de un banco y una tarjeta de crédito se alzan como un tema importante en quienes deciden sumarse a la nueva forma de pagos. La siguiente publicación presenta información principalmente del mercado chileno, el cual no necesariamente comparte las mismas estrategias de otros países.
Tipos de cuentas y de tarjetas
Antes de empezar es necesario que sepas que existen 3 tipos básicos de cuenta bancaria: cuenta a la vista, cuenta corriente y cuenta de ahorro. Cada una enfocada a un uso diferente y con costos o beneficios asociados.
Cuenta vista:
La cuenta vista es una cuenta básica que se maneja exclusivamente con el saldo que la persona deposite en ella, permitiéndole transferir, retirar y pagar con el dinero a través de tarjeta de débito. No es asociable a productos de crédito y los montos que puede almacenar o mover al día se encuentran más restringidos, pero estos límites varían de banco en banco. En los últimos años este producto ha sido potenciado sumándose en algunas entidades la posibilidad de contraer PACs (Pago Automático asociado a una Cuenta)
El máximo exponente de esta categoría es la cuenta Rut del Banco Estado, la cual tiene asociados costos por uso de cajero automático y transferencias a cuentas que no sean del Banco Estado lo que lo convierte en un producto poco atractivo pero de uso masivo a nivel nacional por la facilidad de obtención y amplia presencia en localidades remotas donde la banca privada no suele incursionar. Es posible sacarla desde los 12 años en el caso de las mujeres y los 14 en los hombres.
Otra alternativa de interés es la cuenta vista TUI del Banco Santander, producto enfocado a estudiantes de universidades en convenio que utiliza la credencial de la universidad como tarjeta de débito para las transacciones. Es una cuenta sin costo para transferencias y uso de cajeros Santander mientras se sea estudiante, cobrando una cuota de 1.000 pesos en un mes si haces uno o más usos de cajeros automáticos de otro banco.
Cuenta corriente:
La cuenta corriente es un producto enfocado en permitir al cliente usar su dinero para el pago de diferentes servicios, frecuentemente asociado a la generación de convenios PAC, la posibilidad de contar con una chequera y una línea de sobregiro (línea de crédito a la que el banco recurre cuando debe realizar un pago autorizado y no hay fondos en la cuenta). Esta cuenta puede ser unipersonal, bipersonal (a nombre de dos personas, por ejemplo cónyuges) o de una empresa, y contar con dos tarjetas de débito que acceden al mismo fondo de dinero.
Cada banco tiene costos diferentes para las cuentas, existiendo en algunas entidades la posibilidad de dejarlo costo cero al cumplir requisitos como en el Banco Falabella a instruir el pago del sueldo por parte del empleador directamente a la cuenta, o cumplir metas de uso de las tarjetas. En otros como el Banco de Chile y el Banco Santander el producto forma parte de un paquete que incluye por el mismo precio una tarjeta de crédito y la posibilidad de abrir una cuenta vista para un tercero.
Cuenta de ahorro:
Un producto bastante antiguo impulsado en el país por parte del Banco Estado y abandonado por otros como el Banco Santander. Las cuentas tienen diferentes tasas de interés que permiten ganar dinero por el solo hecho de que la plata se encuentre a cierta fecha dentro de la cuenta. Los montos de interés o costos por retiro dependen del contrato firmado y pueden ser mayores a menor cantidad de retiros y hasta cobrarte en caso de exceder por ejemplo los 10 retiros al año (como castigo por no ahorrar). Existen cuentas de ahorro con finalidad específica como la «cuenta para la vivienda» que permite mantener un registro de ahorro para postular a subsidios estatales. Si la idea es simplemente ahorrar, te conviene analizar la tasa de interés del producto y compararla con los depósitos a plazo. Hoy en día ya no es tan atractivo.
Tarjetas de crédito
El producto estrella en cuanto a endeudamiento de la población. Contar con una tarjeta de crédito es como tener un cuchillo en casa. Puedes hacer muchas cosas con él y beneficiarte, pero también puede dañarte si no tienes precaución. A continuación haremos un recuento breve de lo que puedes obtener por una tarjeta, pero estate atento al solicitar una por que no toda tarjeta recibe los mismos beneficios. Una tarjeta «dorada» es más limitada que una «platino», y las «black» son la guinda de la torta en este sentido. Dos de los grandes exponentes a nivel mundial son Visa y MasterCard, ambos con igual presencia en Chile pero no así en el extranjero. Si vas a viajar a un país en específico revisa cual de ellos es aceptado por el comercio local para que no te lleves una sorpresa al intentar pagar.
Beneficios:
- Hacer uso de dinero con el que contarás más adelante pero requieres en este momento. Por ejemplo, para comprar una herramienta de trabajo que te permita generar más ganancias, o un regalo antes de la fecha de pago de tu empleador.
- Descuentos por la entidad emisora, como precios más baratos en comida, devolución por gasto en bencina o precios preferenciales en tiendas en convenio.
- Seguros para compras por parte de la empresa de la tarjeta, como protección de precios en caso de que el producto baje de precio a los pocos días de haber sido comprado o si es robado. Seguro de salud o compensación por extravío de la maleta en el caso de comprar el pasaje con la tarjeta.
- Acceso a salones de espera para vuelos (Para tarjeta platinum o black)
- Acumulación de puntos en el sistema de fidelización (se hablará más adelante)
- Sin comisión por compras en el extranjero (no aplica a las básicas o gold)
Desventaja: Sobre-endeudamiento. Al ocupar dinero con el que no cuentas puedes perder fácilmente la capacidad de cubrirlo al recibir el sueldo y empezar a producir una gran bola de nieve. Mantener un cupo bajo en la tarjeta puede ayudarte a no encalillare pero podría limitar los beneficios en cuanto al programa de fidelización.
Es importante recordar que el destruir el plástico no se traduce en el cierre de la tarjeta. Uno puede hacer compras a través de internet solo conociendo los números, y los convenios PAT (Pago Automático con Tarjeta) se mantienen activos. Y al cambiar de tarjeta debes confirmar el traslado al nuevo número de los pagos automáticos para que los servicios no queden impagos.
Y existen además formas de uso adicionales, como el pago con el teléfono. Al vincular la tarjeta a Google Pay (a enero del 2020: CMR Visa, Ripley MasterCard y BCI Visa) o usar la aplicación Santander Wallet con una tarjeta MasterCard del mismo banco, podrás pagar en tiendas usando la tecnología NFC de tu teléfono con lo en lugar pasar la tarjeta acercas el celular y listo. Otra herramienta es la aplicación Muevo de Copec que te permite escanear un código QR y pagar con una tarjeta previamente vinculada, o la app de CMR que en comercios del Holding de Falabella te permite cancelar de la misma forma. En el caso de compras en línea a través de WebPay puedes usar la aplicación OnePay de TransBank y ahorrarte digitar los datos en cada transacción. Esto coloca una billetera realmente digital en tu bolsillo.
Compras internacionales por internet
El uso de la tarjeta de crédito conlleva un costo conocido por el usuario que corresponde a la administración mensual. En el caso de tarjetas más básicas como la «dorada», un porcentaje de lo pagado en la línea internacional será recargado al usuario a modo de comisión, lo que no sucede con las tarjetas más caras (que pueden resultar mucho más baratas al considerar este gasto).
En cuanto a la forma de pago del cupo internacional este depende de si la tarjeta es bancaria o de casa comercial. Por ejemplo, el Banco de Chile y el Banco Santander te entregan una tarjeta con un cupo en dólares el que debes pagar comprando dólares a un precio especial que incluye ganancias para el banco. En caso de no realizar el pago, el banco transformará la deuda a pesos permitiéndote pagarla sin comprar dólares, pero esto incluye además intereses por el periodo por lo que no es buena idea.
Las casas comerciales como Falabella con la tarjeta CMR cuentan con un cupo único en pesos y realizan la conversión de la compra en base a un dólar con un valor más cercano al observado. Esto se traduce a veces en un precio más barato al final de la compra.
A modo de ejemplo, el viernes 10 de enero del 2020, un banco X cobraba 793,45 pesos por dólar mientras que la casa comercial realizaba la conversión a 768 pesos. A ese valor una compra de 1,75USD se transformaba a un pago de 1547 en el banco y 1497 en la casa comercial. A montos bajos no reviste gran importancia, pero si planeas una compra de mayor monto, piénsalo. El cobro de servicios como Uber y Netflix se realiza en dólares, por lo que la casa comercial te deja con un precio más cercano al publicitado por las compañías.
Sistemas de fidelización
Existen múltiples sistemas de acumulación de puntos, entre los que se encuentran las Millas LatamPass asociadas a Banco Santander, los CMR Puntos de Falabella, los puntos Cencosud de… Cencosud (ex puntos Nectar) y los dólares premio del Banco de Chile.
Al estudiar los sistemas de fidelización debes analizar dos cosas: cuantos puntos ganarás y a cuanto dinero equivale una cierta cantidad de puntos.
Los dólares premio son fáciles de acumular, pero gran cantidad de ellos no se traducen en un canje vistozo. Por otro lado los puntos de Falabella pueden transformarse en suculentas GiftCards que pueden transformar tus gastos en una gran retribución futura.
Sin basarse en ningún sistema en específico, piénsalo así. Tu gastarás este año 10.000.000 con tu tarjeta. El sistema «A» te ofrece 1 punto por cada 100 pesos y el «B» 2 puntos cada 350 pesos. En el «A» tendrás 10.000 puntos y en el «B» 28.571. Claramente gana el «B» en cuanto a número acumulado. ¿Pero que tal si el «A» te ofrece una GiftCard de 15.000 pesos por 7 mil puntos? TUs 10.000 puntos equivalen virtualmente a 21.428 pesos. En cambio el «B» te permite canjear solo productos de un catálogo, equivaliendo 25.000 puntos a un producto que en el mercado sale 18.000 pesos. Al final de cuentas el «B» te limita en opciones de canjes y los puntos ganados te permiten acceder a productos de menor precio, no retribuyéndote de la misma forma en que lo hace «A».
Es importante que en sistemas como el de los puntos Cencosud revises las modalidades de canje. El usar los puntos como peso para completar una compra significa que 10.000 puntos son 10.000 pesos, pero si revisas en el sitio web de la empresa 30.000 puntos pueden transformarse a una GiftCard de 50.000 pesos y ¡150.000 puntos en 450.000 pesos! (Ahorra lo más que puedas en puntos y vete a una grande, ¡hazlos rendir!) Otra posibilidad es canjear un producto del catálogo, quizá la oferta te permita sacar una equivalencia a pesos muy interesante (como por ejemplo un producto de 50.000 pesos a menos de 30.000 puntos, eso sería más conveniente que una GiftCard)
Inversiones
En este apartado no haremos más que nombrar las principales características de cada uno. Al ser inversiones presentan riesgos y pueden presentar balances positivos (ganancias) e incluso negativos (pérdidas). Si vas a invertir averigua bien lo que haces y busca asesoría, pero no confíes en cualquiera que podrías caer en estafas y quedar sin tu capital inicial.
Deposito a plazo (DAP)
Una forma segura de invertir que te garantiza cuanto dinero tendrás al finalizar el plazo. Puedes imaginarlo como realizarle un préstamo al banco, el que te paga parte de lo que generó gracias a utilizarlo. Hoy en día suele presentar tasas de interés mayores a la de una cuenta de ahorro, y permite ganar por plazos más acotados (por ejemplo desde 30 días).
Al invertir averigua cómo cambia la tasa de interés según los días invertidos, quizá si inviertes 31 días la tasa aumenta ¡y con ello tus ganancias! La inversión la puedes hacer a plazo fijo (cuando finaliza lo puedes cobrar en cuantos días quiras pero no seguirá generando ganancias, o se te deposita de forma automática y recuperas el dinero) o renovable (si en 3 días hábiles no cobraste el dinero este vuelve a ser invertido por el mismo plazo a la tasa de interés que ofrece el banco en ese momento.
El usar uno o más depósitos renovables te permite acceso al dinero cada cierto tiempo sin perjudicar las ganancias del resto del año comparado con una cuenta de ahorro. Por ejemplo puedes hacer 2 depósitos a plazo a 30 días, uno pedido el día 1 del mes y el otro el 15. De esa forma cada 15 días podrás cobrar el dinero de uno de los depósitos para poder afrontar un imprevisto.
Acciones
El más conocido de los métodos de inversión. Requiere la apertura de una cuenta para inversiones y un mandato a la corredora (que puede ser del mismo banco) para que a tu nombre gestione la compra de los papeles de una sociedad que trance en la bolsa. Recuerda que por mover grandes sumas de dinero podrías estar sujeto a pago de impuestos, además de tener que pagar un importe fijo por el hecho de realizar una transacción y una comisión respecto al precio de las acciones compradas/vendidas. ¿Dónde se gana el dinero? Al comprar barato en una compañía que crees que algo anunciará que le hará subir de precio, dejar guardadas las acciones en espera a que las transacciones sean a un precio mayor y ofrecer venderlas cuando otra persona quiera pagar el monto que estimes adecuado para tener tu ganancia.
Existen acciones que generan dividendos. Esto es un pago por parte de la empresa de la que tengas papeles, el cual es fijado en la junta de accionistas de la empresa y puede realizarse una o más veces al año. Este dinero será depositado según la corredora en tu cuenta de inversiones o en tu cuenta corriente. Puedes ganar dinero de forma pasiva, ¡sin tener que jugar al comprar barato y vender caro!
Fondos Mutuos
Aquí nuevamente puedes estar a merced de los impuestos, pero tiene un beneficio frente a las acciones que es: entregas tu dinero para que sea administrado por gente que sabe del tema. O al menos eso es lo que se espera. Dentro de una empresa que ofrece fondos mutuos existen varios fondos identificados con letras. Estos tienen el dinero entregado por los inversionistas divididos en diferentes empresas o productos permitiendo estimar un riesgo en la inversión. Si quieres ganar un poco de dinero pero no arriesgarte a perder tanto en caso de que las cosas no vayan bien, elige una letra más cercana a la A. Si quieres mayores ganancias, pero con riesgo de perder más en caso de que algo malo suceda, elige cargado a la E. Para percibir las ganancias normalmente se requiere de mucho tiempo, un par de años por lo menos, ya que las inversiones fluctúan durante el año presentando pérdidas pero estas suelen ser transitorias y la paciencia es la mejor forma de recuperar lo invertido cuando va mal.