Autor: Maximiliano Hartard Vásquez
Ambientación:
Nocturna. A medio iluminar. Sin gente.
Una tienda de ropa tipo mall. Vitrinas, colgadores llenos de ropa, mostradores, maniquíes, carteles con frases como “oferta”, “descuento”, “liquidación”.
Personajes: Un guardia de seguridad (G). Un maniquí (M).
De pronto el maniquí (M) se empieza a mover lentamente y luego a hablar.
M: Pero qué está pasándome.?… Cómo es posible que me pueda mover?
La dureza y rigidez de mi cuerpo está desapareciendo, mis dedos, mis ojos, puedo pestañar!…respiro, hablo , oigo. Eso quiere decir que , no, no puede ser, es sólo mi imaginación, es un sueño… , pero qué digo. Es verdad! Es realidad! Estoy moviéndome y eso quiere decir que tengo vida. Estoy vivo! Por alguna razón ya no soy un maniquí, un muñeco de vitrina!. ¿Podré caminar?. Lo voy a intentar. ¿Y si me caigo?…. bien si me caigo podré saber qué es el dolor. ¿Y si lloro?…¿Cómo son las lágrimas? No podré saberlo si no lo intento. Ahí voy….
El maniquí camina lentamente, con pasos robóticos, dudoso, temeroso, inseguro, casi se cae. Se afirma y lentamente toma confianza. Da más pasos y intenta correr, luego hace una reverencia, salta, hace ademanes de un boxeador, un bailarín, se endereza, se mira en un espejo, se pellizca la cara, da un paso de baile. Sonríe, mira al cielo, se tapa la cara, alza los brazos, celebra y no cabe en su felicidad. Estira un brazo y vota un colgador y luego lo recoge asustado.
M: Vivo!, vivo!…. estoy vivo!. Puedo respirar. Podré dejar este lugar y recorrer las ciudades conocer a la gente que tanto me miraba. Ya no estaré más desnudo en una bodega. Bien…. Bien. Esto es definitivamente un milagro. Por qué me habrá ocurrido?…. por qué a mí? Ha ya deja te de pensar, ya deja de cuestionar.. ha ocurrido y punto. Ahora disfrútalo y ponte a pensar cómo salir de aquí. A ver, esperaré hasta mañana y cuando nadie se de cuenta saldré caminando como lo hace toda la gente y….. qué es eso? Alguien viene?
El muñeco siente un ruido. Pasos que se acercan. Una linterna alumbra.
M: Sí alguien viene. Qué voy a hacer? Me esconderé. No, seguro que notarán mi ausencia y se preocuparán. No, mejor me presento “hola soy ..¿cómo puedo llamarme? Este letrero debe indicar mi nombre. “Descuento”. Sí, me llamo Descuento. “Hola mucho gusto, me llamo descuento y ahora soy un ser viviente” ….. Qué estupidez, creerá que estoy embrujado y me van a quemar… hay qué hago?… claro, cómo no se me ocurrió antes. Me quedaré quieto, como un maniquí, total siempre me han visto aquí, no notará nada extraño.
Se acerca un guardia de seguridad con ademanes de temor, pero con un arma en la mano.
G: Quién anda ahí? Salga de inmediato. Estoy armado y evítese un problema. Tenemos un sistema de seguridad muy avanzado y sólo con accionar mi radio vendrá la policía. Salga con las manos sobre la cabeza.
No hay ni un solo movimiento. El hombre reacciona y luego queda taciturno.
G: No hay nadie. Debí creer que escuché aquella voz. Lo que me faltaba, alucinando, imaginando, enloqueciendo. Como si no tuviera ya suficientes problemas, como si acaso me salvara de todo pasando por loco. Tal vez ya ni para guardia sirvo. Han pasado ya varios años en este trabajo y no hay caso encontrar otro empleo. No me alcanza la plata para nada y mi esposa e hijo están con una tras otra privación. Soy un bueno para nada. Tal vez si desapareciera nadie lo notaría en este mundo. Si me muriera al menos cobrarían el seguro. Ya estoy hablando cosas sin sentido. Tal vez un traguito me puede calmar…… Un traguito, un traguito, borracho de mierda. Esa es la única manera de ser valiente. Haber atrévete alguna vez a algo , la solución está en tus manos.
El guardia mira el arma y la levanta hasta su sien. Luego rompe a llorar. El muñeco mira asombrado. Incluso se mueve lentamente. El guardia saca una fotografía.
G: Mi pequeño!…… Mi jazmín …. Perdónenme!
El guardia apunta y saca el seguro de la pistola. El muñeco se toma la cara y grita
M: No! Qué está haciendo?. Se ha vuelto loco? Cómo se le ocurre?
G: Quien anda ahí!!!!! Muéstrese inmediatamente o disparo.
El guardia apunta y se prepara para llamar por radio. El maniquí se agacha y cubre del posible disparo. El guardia queda asombrado, no llama y sigue apuntando. Lentamente baja el arma.
G: Pero qué es esto?.. un maniquí moviéndose!
M. Si y no sólo me muevo. También puedo hablar. (responde con voz temerosa)
G. No te muevas. Esto es un truco, un maquillaje. No te muevas ladrón desgraciado.
M: No soy un ladrón. Y parece que el desgraciado es otro. Qué pasa contigo?
¿Qué pretendías hacer?
G: Es cierto es un maniquí que habla. Pero Cómo es posible? Cómo puedes tu estar vivo?
M: No tengo idea cómo, ni por qué tengo vida. Pero sí me interesaría saber qué intentabas hacer con la tuya.
G: Mi vida ya no vale nada. Estoy acabado. Tengo deudas hasta decir basta. En cualquier momento me despedirán de aquí. No significo nada para nadie. No he sido capaz de dar felicidad a mi familia….
M: Qué estabas mirando?
G: Una fotografía de Jazmina y David, mi esposa e hijo. Son todo lo que tengo y son maravillosos.
M: Les amas?.
G: Claro que sí.
M: Y volándote la cabeza con esa arma se lo vas a demostrar.
G: Y a ti qué te importa?….. Oh, no ahora si me estoy volviendo loco. Estoy hablando con un maniquí, Ja , ja, ja, ja. Oye maniquí qué mas haces? Vuelas? O eres un muñeco embrujado. Eres agente bancario? Me perdonas mis deudas?… ja, ja, ja. Tal vez me puedes hacer un tratamiento para dejar algunos vicios?
M: Pero qué pasa contigo. Si supieras las conversaciones que escucho diariamente parado en frente de cientos de personas que pasan frente a mí. Crees ser el único con deudas? Hay muchos peor que tú y sin embargo piensan en salir adelante. Tienes vicios? Hasta los más enfermos me han hablado queriendo recuperarse. Así que eres un bueno para nada. Bien explícame por qué tienes este trabajo, Por qué te encargan cuidar objetos valiosos en esta tienda?…..
G: Bueno, es cierto. Podría haber oportunidades. Pero estos problemas me provocan tantos problemas en casa….
M: Lógico con ese ánimo echas a perder al ánimo a cualquiera. ¿Qué opina tu esposa de esto? Tiene ella la culpa? Por qué no le das un disparo también?
G: Qué estás diciendo! Ella es ….. ella es … es
El guardia se lanza a llorar.
M: Cómo te llamas?
G: Mario …. Y tú?
M. Yo soy Descuento.
G: Qué…..
M: Descuento
G: Ahora creo que no sólo yo me estoy volviendo loco.
M: Loco o no por lo menos estoy vivo y aunque no me explico como, antes era un simple maniquí. Lo único que quería desde dentro de esta materia de madera y plástico era vivir, vivir…. Y tú lo único que quieres es morir. No te entiendo. Darías tu vida por solucionar tus problemas?.. Darías tu vida por salvar a tu hijo? A tu esposa?….. siempre hay alguien que puede dar su vida por los otros. Pero sabes muriéndote no les ayudas. Ellos te aman y esperan que llegues a casa cada mañana. Qué harías por ellos?
G: Todo
M: Acabando contigo los dejas sin nada.
G: No sé por qué te oigo. Parecen sinceras tus palabras…. Pero es tan fácil decirlo… soy un cobarde. Inseguro. No se qué hacer…..
El guardia sigue llorando y pronto se toma la cabeza.
G: No, no puede ser. Esto s una alucinación. Son esas pastillas……. Y si eres un ladrón y me ha manipulado todo este rato?
El guardia le apunta y tiembla.
M: Baja esa arma. Se puede disparar. Sabes? Una vez oí que había alguien que puede ayudarte. Que ya dio su vida por ti…..
G: Realmente tú no existes. Eres otro de esos fantasmas que me agobian…. Pero qué estoy haciendo estoy hablando con un muñeco!!! No !! Se acabó. Esto es lo último que puedo resistir…
El guardia se apunta la sien…
M: No , no hagas eso..
El maniquí se lanza encima del guardia y ambos ruedan por el suelo. El muñeco cae botando unos colgadores llenos de ropa. El hombre queda de rodillas y fuera de si, lentamente sube el arma y el maniquí alcanza a tomarla y forcejear con él. Ambos caen nuevamente y luego se siente n disparo quedando los dos tendido en el suelo por largos segundos. Luego lentamente se levantó Mario.
G: O Dios qué me está pasando. Verdaderamente me he vuelto loco? Qué intenté hacer? Creo que ha sido una estupidez. Jazmina, David, perdónenme… no lo intentaré otra vez…..
De pronto el hombre mira al maniquí en el suelo.
G: Pero, oye, muñeco. He maniquí. Hey tú , oh no, no, no me digas que ….. Estás herido!. Pero cómo pude hacer esto. Oye, háblame… tanto hablaste hace un rato y ahora no puedes?. Vamos dime algo. Cómo llegaste de la nada y justo ahora, vamos no te vayas. Respóndeme, no estoy loco, sé que fuiste tú. Me escuchas?
Responde el maniquí quejumbroso.
M: Mario, Mario. Estás tú bien?….
G: Sí, pero y tú…. Oh no puede ser.
M: Oye viejo, no vuelvas a intentarlo. No importa qué ni cuantos problemas tienes en la vida. Al menos tienes vida. Tienes el don divino de la vida. Siempre podrás encontrar una salida….. no te rindas. Piensa en tu familia, piensa en Dios. Tú tienes vida, te han dado vida, vívela, cuídala no la desperdicies…… Por mi vida no te preocupes. Yo siempre he sido y seguiré siendo, sólo un muñeco.
El maniquí deja de respirar y cae su cabeza.
G: NO, por favor no. No te mueras. …. Pero qué estoy diciendo?. Fue un sueño? Creo que no. Hey , maniquí, no sé como ocurrió todo esto, pero veo ahora las cosas distintas. No sé quien eres, ni como llegaste hasta aquí, pero, pero….. gracias. Gracias. Empezaré de nuevo.
FIN